October 17, 2008

Inquilinos

La casa está llena de grillos. Y yo no podría estar más contento. No muerden, sonorizan la noche, son bonitos, hacen divertidas carreras por el suelo de las recámaras, se duermen durante días en cualquier sitio. Su musiquita, sus antenas cortas, sus muslos largos. La paz que hace ruido.

A nadie le gustan tanto como a mí.

5 comments:

Silvana said...

mmm, si creo que quizá tienen algo de parecido contigo, creo que serán las extremidades largas. Si tranquilizan para dormir, el departamento al lado del mío está vacío y se llena de ellos en verano, arrullan y acompañan, aunque a mí me pone nerviosa verlos saltar por todas partes si acaso alguno llega a mi depto a instalarseeee.
beso

Ericka said...

Qué bonito ese grillo! Los de aquí no son así...si lo fueran yo también estaría contenta de tenerlos por inquilinos.

.angi. said...

a mi me encantan tambien, siempre los escucho, y espero seguirlos escuchando, porque son el recordatorio de que todo lo q siempre he amado aun esta ahi si me tomo la molestia de poner mucha atencion

Unknown said...

Tienes razón. Creo que a nadie le gustan tanto como a tí. Lamentablemente uno (osease yo) es taaan citadino que no acostumbra a convivir con esta singular manifestación de vida. Saludos.

Celeste Laviani said...

Me pondría nerviosa verlo brincar, pero observarlo tan de cerca es maravilloso.
[Teceles]