Antes de continuar el sinuoso recorrido ascendente, hago un paréntesis para un anécdota sobre las fuentes tipográficas. (Oh, que cosas más bellas).
. . .
Años atrás, en el despacho de un colega (al que llamaré "Rey Tiempo") conozco por vez primera un alfabeto de letras limpias y condensadas. Es más: me gusta TANTO, que llegando a mi casa escaneo el brochure que me regala Rey Tiempo y le doy rienda suelta al robo y al reciclaje. Con ese jpg hice los encabezados de mis blogs. ¡Poca la cosa!
Tiempo después, seamos claros, necesito la fuente en serio. Ya saben, el paquete completo. Minúsculas, números, acentos. Otro colega (al que llamaré "El Whiz Kid") sigue magistralmente mis instrucciones y la encuentra gratis en la red. Pan comido para él. Y la utiliza en el diseño delirante de mi libro Never Ever After. ¡Poca la cosa!
Hoy, con nostalgia y agradecimiento, homenajeo a mis brillantes cómplices. Por eso y tantas cosas más. "Rey Tiempo" es Alejandro Magallanes. "El Whiz Kid" es Leonardo Olea. Y la fuente se llam--
3 comments:
¬¬
Mal chiste.
Pásala!
la fuente es...
es una helvética que se fue de farra???
muy sentido post, Patto!
al cabo que ni la quería
Post a Comment