February 28, 2008

059 (privado)

Extractos de Diario Privado/PARTE IV

Me topé nuevamente con Irene en el elevador. Su cabello rojo oscuro era una melaza que no permitía despegar los ojos. Una campanita anunció el piso deseado
y borró de golpe la fantasía, el letrero en la pared, la anestesia local. Una masa de aire acondicionado devoró el dulce olor del aguarrás y el timbre de treinta teléfonos enredó el hilo de cualquier pensamiento. . . .
. . .
Escribo en el dorso helado de mi mano LA VIDA NO ES UNA INTERRUPCIÓN. Las palabras no surten efecto. La vida continúa, interrumpiendo.
. . .
Dan las 3 de la mañana. Comienza el vértigo del tercer piso. Cada hora, un piso más en este rascacielos. Y cada día, a medianoche, desde el piso 24, me desplomo nuevamente hasta mi sótano vacío. ¿Vacío? Corrijo: casi vacío. Al fondo, bajo una débil luz durazno, está este cuadrado.



1 comment:

Anonymous said...

Espere a abrir el estuche verde de su caballete plegable y encontrarlo, con gran sorpresa, lleno de sandwiches de pan blanco cuando bien preferiría el integral.